1. Porque nuestra paciencia atrae la atención de Dios sobre nuestra necesidad
El Salmo expresa: “Se inclinó a mí”.
En esta frase hay un antropomorfismo como recurso literario (describir a Dios
figuradamente con características humanas en busca de un mejor entendimiento de
la divinidad). Es decir, que el autor describe a Dios como sentado literalmente
en un trono e inclinándose a la tierra ante el clamor de uno de sus hijos. Esta
actitud de inclinarse hacia delante en su trono, representa el interés y el
cuidado de Dios sobre nuestras vidas. Después continúa diciendo: “Y oyó mi clamor”, lo cual implica que
no escuchó un simple sonido de una voz lejana, sino que presto atención al
contenido de lo que David estaba pidiendo. “Oyó mi clamor” nos dice que también
presto atención a la forma en que David pedía en profunda humillación delante
de su presencia. O sea, que estaba oyendo su petición pero también la actitud
con que la hacía.
2.Porque la paciencia lleva a nuestro Dios a obrar en un proceso a favor de nosotros
“Pozo de la desesperación, lodo cenagoso”, está haciendo referencia a dos características de un mismo lugar y usándolo de manera figurada para trasmitir una enseñanza. En el idioma hebreo original dice: “pozo que brama o retumba”, dándonos la idea de un lugar donde hay mucho ruido, aullidos, gritos y un sonido fuerte por el viento. Un lugar donde producto a esto, aunque grites y pidas auxilio ningún ser humano puede escucharte. Solamente Dios puede escucharnos donde quiera que estemos y sacarnos del más insondable abismo.
El lenguaje figurado continúa planteando “lodo cenagoso”, haciendo ver que en el fondo del pozo profundo se encuentra una especie de fango o arena movediza, en la cual mientras más tiempo permaneces sobre ella más te hundes, y de igual manera si intentas salir sin ayuda de nadie por tus propios esfuerzos.
Una vez que Dios le saco del pozo profundo y del lodo cenagoso, el salmista exclamó: “Puso mis pies sobre peña”. Cuando uno espera con paciencia en el Señor y Él comienza a obrar, nos lleva a una convicción muy profunda de su presencia. Esta expresión contrasta con la anterior al hablarnos de seguridad y firmeza. Todo parece indicar que con la misma idea en la mente el salmista expresó en otra ocasión: “Llévame a la roca que es más alta que yo…” (Sal.61:2).
Después el Señor puso en David: “Cántico
nuevo y alabanzas”. La realidad es que el Señor siempre que nos saca de las
grandes pruebas nos llena de gozo, gratitud y esperanza.
3.Porque la paciencia es un buen testimonio a los que nos ven vivir
“Verán esto muchos, y temerán, y
confiarán en Jehová”. Aquellos que nos rodean serán impactados espiritualmente
cuando vean como hemos esperado con paciencia a pesar de todas las pruebas
difíciles que atravesamos. Este impacto será aún mayor cuando vean que Dios
premió la paciencia obrando a nuestro favor, haciéndonos vencedor sobre las
dificultades y colmándonos de hermosas bendiciones.