domingo, 7 de marzo de 2021

Actitud del cristiano frente a las pruebas


 

 1 Pedro 4:12-19

 

 

“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese…”

 

1 Pedro 4:12

 

 Debido a la difícil situación que los cristianos estaban viviendo en la época en que fue escrita esta carta, el término “padecer” (y sus derivados) se repite veintiuna veces a lo largo de la misma. O sea, que este es uno de los principales temas de la epístola.  

Las palabras “no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido”, fueron dichas en la época del emperador romano Nerón. Este malvado gobernante había emprendido una cruel persecución contra los cristianos. Entre otras atrocidades, cada noche iluminaba sus jardines, y las principales vías de Roma, con los cuerpos incendiados de los cristianos. El apóstol Pedro temía que pronto estas prácticas se extendieran hasta los lugares donde se encontraban refugiados sus destinatarios, por lo cual agregó: como si alguna cosa extraña os aconteciese”. Es decir, que les estaba preparando espiritualmente para momentos muy difíciles.

Tristemente, los cristianos estaban padeciendo estas injusticias por el único “delito” de seguir a Cristo como su único Señor y Salvador. La realidad es que el verdadero evangelio nunca ha sido popular, por lo cual todos los cristianos a lo largo de la historia han tenido que sufrir por la causa de Cristo en mayor o menor medida. Esto nos lleva a recordar las palabras de Cristo camino al Calvario para ser crucificado: “si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿En el seco, que no se hará?” (Lc.23:31). Y el apóstol Pablo expresó: Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2Ti.3:12).

Aunque a veces nos cuesta trabajo entender, Dios permite las pruebas que vienen a nuestra vida cristiana porque a través de ellas se cumple Su voluntad en nosotros. También nos muestra sus propósitos, nos purifica, fortalece nuestra fe, cultiva nuestra paciencia, profundiza nuestra vida de oración y dependencia de Él, así como pule nuestro carácter cristiano y prueba nuestra fidelidad.    

Por tal razón afirmamos: El cristiano debe tener en cuenta el propósito de las pruebas para asumir una actitud correcta. Veamos a través del pasaje bíblico que nos ocupa cual es la actitud correcta del cristiano y el propósito de Dios para las pruebas:

 

1.     Actitud correcta del cristiano frente a las pruebas

  • Gozaos por cuanto sois participantes de los padecimiento de Cristo” (1P.4:13)

 Parece paradójico que se nos exhorte a gozarnos por ser participantes de los sufrimientos de Cristo, lo cual se reitera a lo largo del Nuevo Testamento (Fil.1:29). La realidad es que la Biblia presenta el sufrir por Cristo como un privilegio que solamente sus seguidores tenemos. Es decir, que no es el sufrimiento en sí quién produce el gozo, sino el privilegio que Él nos ha dado de ser parte integral de su causa.

No se trata de adoptar una actitud de “masoquismo espiritual” ni de “estoicismo”, no se refiere a tener complejo de “mártir”. Simplemente, sufrir por su causa es un privilegio porque el pasaje agrega: “para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”. O sea, que parte del privilegio viene dado porque cada vez que estamos sufriendo por Cristo, estamos atesorando en los cielos. Mientras más suframos por su causa en la tierra, más disfrutaremos por siempre con Él en la eternidad.    

  • Si sois vituperado por el nombre de Cristo, sois bienaventurados

Otra actitud correcta ante las pruebas es considerarnos bienaventurados. El término bienaventurado significa “tres veces feliz” o “felicitados por Dios”. Este último significado de la palabra nos recuerda que Dios aprueba nuestra disposición a sufrir por su causa, por lo cual nos premiará a su debido tiempo. Sin duda, el Señor bendice a quienes le son fieles aún en las más difíciles circunstancias.  

  • Si alguno padece como cristiano, no se avergüence

Hay varias razones para no avergonzarnos al sufrir por Cristo:

  • Porque la causa que defendemos es la más justa que existe.
  • Porque la causa que defendemos produce el mayor bien al ser humano: Restaurar las vidas desechas por el pecado.
  • Porque la causa que defendemos representa el único camino para reconciliarnos con Dios.
  • Porque la causa que defendemos como dijo el apóstol Pablo es poder de Dios para salvación.

Si alguien tiene que avergonzarse es quién vive haciendo lo malo a los ojos de Dios y de los hombres (v.15).  

 

2.     Propósito de Dios para las pruebas en la vida del cristiano

  • Probar a los cristianos (v.17)

“Es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios”. Esto se refiere a evaluar nuestras vidas después de pasar por las duras pruebas. Es analizar cómo anda ahora nuestra fe, nuestra paciencia, nuestra fidelidad y nuestra dependencia del Señor, entre otros aspectos de la vida espiritual. Esto nos recuerda las palabras de Santiago: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Stg.1:12).

  • Confrontar a los inconversos (v.17-18)

Cuando los inconversos ven que sufrimos por la causa de Cristo, pero las pruebas en lugar de destruirnos nos fortalecen espiritualmente, nos hacen mejores cristianos y recibimos las bendiciones de nuestro Señor, tendrán que comprender que únicamente reconciliándose con Dios a través de Cristo podrán obtener tales bendiciones.

Además, como agrega el pasaje también ellos tendrán que comprender que si nosotros padecemos por una causa justa, cuál será el castigo que les espera si no se arrepienten, siendo ellos quienes nos han perseguido y discriminado.  

En resumen, no olvidemos que el cristiano debe tener en cuenta el propósito de las pruebas para asumir una actitud correcta frente a estas. Muchas bendiciones.